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Lamento por Boromir

Cuando la barca funeraria de Boromir se alejó de la orilla y se perdió en las cataratas del Rauros, Aragorn, Legolas y Gimli quedaron en silencio, hasta que el rey en el exilio entonó este lamento por la pérdida. Legolas canta la segunda estrofa de este emotivo lamento.
Véase Capítulo 1 - La Partida de Boromir del Libro Tercero de 'Las Dos Torres'.

Traducción Española

A través de Rohan por los pantanos y los prados donde crecen las hierbas largas
el Viento del Oeste se pasea y recorre los muros.
«¿Qué noticias del Oeste, oh viento errante, me traes esta noche?
¿Has visto a Boromir el Alto a la luz de la luna o las estrellas?»
«Lo vi cabalgar sobre siete ríos, sobre aguas anchas y grises;
lo vi caminar por tierras desiertas, y al fin desapareció
en las sombras del Norte, y no lo vi más desde entonces.
El Viento del Norte pudo haber oído el corno del hijo de Denethor».
«Oh Boromir.  Desde los altos muros miro lejos en el Oeste,
pero no vienes de los desiertos donde no hay hombres».

De las bocas del Mar viene el Viento del Sur, de las piedras y de las dunas;
trae el quejido de las gaviotas, y a las puertas se lamenta.
«¿Qué noticias del Sur, oh viento que suspiras, me traes en la noche?
¿Dónde está ahora Boromir el Hermoso?  Tarda en llegar, y estoy triste».
«No me preguntes dónde habita... Hay allí tantos huesos...,
en las costas blancas y en las costas oscuras bajo el cielo tormentoso;
muchos han descendido las aguas del Anduin para encontrar las mareas del Mar.
¡Pídele al Viento Norte las noticias que él mismo me trae!»
«¡Oh Boromir!  Más allá de la puerta la ruta al mar corre hacia el Sur,
pero tú no vienes con las gaviotas que desde la boca del mar gris se lamentan».

De la Puerta de los Reyes viene el Viento del Norte, y pasa por las cascadas tumultuosas:
y claro y frío alrededor de la torre llama el cuerno sonoro.
«¿Qué noticias del Norte, oh poderoso viento, hoy me traes?
¿Qué noticias de Boromir el Valiente?  Pues partió hace tiempo».
«Al pie del Amon Hen le he oído gritar.  Allí batió a los enemigos.
El yelmo hendido, la espada rota, al agua los llevaron.
La orgullosa cabeza, el rostro tan hermoso, los miembros, pusieron a descansar;
y Rauros, los saltos dorados de Rauros, lo transportaron el seno de las aguas».
«¡Oh Boromir!  La Torre de la Guardia mirará siempre al norte,
a Rauros, los saltos dorados de Rauros, hasta el fin de los tiempos».

Original Inglesa

Through Rohan over fen and field where the long grass grows
The West Wind comes walking, and about the walls it goes.
'What news from the West, O wandering wind, do you bring to me tonight?
Have you seen Boromir the Tall by moon or by starlight?'
'I saw him ride over seven streams, over waters wide and grey;
I saw him walk in empty lands, until he passed away
Into the shadows of the North. I saw him then no more.
The North Wind may have heard the horn of the son of Denethor.'
'O Boromir! From the high walls westward I looked afar,
But you came not from the empty lands where no men are.

From the mouths of the Sea the South Wind flies, from the sandhills and the stones;
The wailing of the gulls it bears, and at the gate it moans.
'What news from the South, O sighing wind, do you bring to me at eve?
Where now is Boromir the Fair? He tarries and I grieve.'
'Ask not of me where he doth dwell-so many bones there lie
On the white shores and the dark shores under the stormy sky;
So many have passed down Anduin to find the flowing Sea.
Ask of the North Wind news of them the North Wind sends to me!'
'O Boromir! Beyond the gate the seaward road runs south,
But you came not with the wailing gulls from the grey sea's mouth.

From the Gate of Kings the North Wind rides, and past the roaring falls;
And clear and cold about the tower its loud horn calls.
'What news from the North, O mighty wind, do you bring to me today?
What news of Boromir the Bold? For he is long away.'
'Beneath Amon Hen I heard his cry. There many foes he fought.
His cloven shield, his broken sword, they to the water brought.
His head so proud, his face so fair, his limbs they laid to rest;
And Rauros, golden Rauros-falls, bore him upon its breast.'
'O Boromir! The Tower of Guard shall ever northward gaze
To Rauros, golden Rauros-falls, until the end of days.