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Balada de los montículos de Mundburgo

Canción que cantaría un hacedor de canciones años más tarde de la batalla de los Campos del Pelennor en Rohan. La canción conmemora a los caídos en esa batalla y sirve de broche para cerrar el capítulo de la batalla en el libro. Mundburgo es el nombre que dan a Minas Tirith los rohirrim.
Véase Capítulo 6 - La Batalla de los Campos del Pelennor del Libro Quinto de 'El Retorno del Rey'.

Traducción Española

En las colinas oímos resonar los cuernos;
brillaron las espadas en el Reino del Sur.
Como un viento en la mañana los caballos galoparon
hacia los Pedregales. Ya la guerra arreciaba.
Allí cayó Théoden, hijo de Thengel,
y a los palacios de oro y las praderas verdes
de los campos del Norte nunca más regresó.
Allí en tierras lejanas murieron combatiendo
Gúthláf y Hardin, Dúnhere, Déorwine y el valiente Grimbold,
Herefara, Herubrand, Horn y Fastred.
Hoy en Mundburgo yacen bajo los Montículos
junto a sus aliados, señores de Gondor.
Ni Hirluin el Hermoso a las colinas junto al mar,
ni Forlong el Viejo a los valles floridos del reino de Arnach
retornaron en triunfo. Y los altos arqueros Derufin y Duilin
nunca más contemplaron a la sombra de las montañas
las aguas oscuras del Morthond.
La muerte se llevó a nobles y a humildes
desde la mañana hasta el término del día.
Un largo sueño duermen ahora
junto al Río Grande, bajo las hierbas de Gondor.
Las aguas que corrían rugiendo y eran rojas
son grises ahora como lágrimas, de plata centelleante;
la espuma teñida de sangre llameaba al atardecer;
las montañas ardían como hogueras en la noche;
rojo cayó el rocío en el Rammas Echor.

Original Inglesa

We heard of the horns in the hills ringing,
the swords shining in the South-kingdom.
Steeds went striding to the Stoningland
as wind in the morning. War was kindled.
There Théoden fell, Thengling mighty,
to his golden halls and green pastures
in the Northern fields never returning,
high lord of the host. Harding and Guthláf
Dúnhere and Déorwine, doughty Grimbold,
Herefara and Herubrand, Horn and Fastred,
fought and fell there in a far country:
in the Mounds of Mundburg under mould they lie
with their league-fellows, lords of Gondor.
Neither Hirluin the Fair to the hills by the sea,
nor Forlong the old to the flowering vales
ever, to Arnach, to his own country
returned in triumph; nor the tall bowmen,
Derufin and Duilin, to their dark waters,
meres of Morthond under mountain-shadows.
Death in the morning and at day’s ending
lords took and lowly. Long now they sleep
under grass in Gondor by the Great River.
Grey now as tears, gleaming silver,
red then it rolled, roaring water:
foam dyed with blood flamed at sunset;
as beacons mountains burned at evening;
red fell the dew in Rammas Echor.