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Isengard
Fortaleza
Geografía y distribución
La fortaleza de Saruman en el «Valle del Mago» (Nan Curunír), situada entre las faldas meridionales de las Montañas Nubladas. El nombre es la traducción del Sindarin «Angrenost» a la lengua de los Rohirrim («Fortaleza de Hierro», del inglés antiguo 'isengeard'). Isengard era una explanada redonda con un diámetro de una milla aproximadamente, rodeada por un anillo de roca negra que, al norte, entraba en la ladera de la montaña. La única puerta se hallaba al sur, donde un camino conducía a los Vados del Isen.
Esta explanada, antaño verde, con arroyos y un pequeño lago, se pavimentó con losas en los últimos años de Saruman. Los caminos que llevaban todos al centro, antes con árboles a cada lado, eran ahora flanqueados por columnas de metal o piedra, entre las que colgaban cadenas. En el interior de la muralla se habían construido pasadizos, cámaras y estancias; también se habían instalado algunas casas a lo largo del Anillo de Isengard.
En la explanada interior se hallaban los pozos a los talleres subterráneos. Allí estaban las herrerías, los hornos de fundición, las salas de máquinas, los establos de los lobos y las cámaras de tesoro y de las provisiones. «Allí giraban sin cesar las ruedas de hierro, y los martillos golpeaban sordamente. Por la noche, penachos de vapor escapaban pos los orificios, iluminados desde abajo con luz roja, o azul, o verde venenoso». Cuando Gandalf y Théoden llegaron aquí el 5 de Marzo, todo este movimiento estaba muerto, porque los Ents habían desviados el Isen e inundado el llano entero.
En el centro se alzaba la Torre de Orthanc, con unos 150 m de altura. El nombre tenía un doble significado: en Sindarin «Monte del Colmillo», por sus cuatro pilares que en la punta se convertían en pináculos agudos, y «Espíritu Astuto» en la lengua de los Rohirrim. La Torre estaba hecha de una piedra extraordinariamente resistente y «no parecía obra de los Hombre, sino nacida de la osamenta misma de la tierra, tiempo atrás, durante el tormento de las montañas». Esta era la sede de Saruman y nadie podía sacarlo allí. La dejó sólo al final de la Guerra del Anillo, cuando los Ents le permitieron salir libremente.
Breve historia
La fortaleza fue construida en los tiempos de Isildur y Anárion para asegurar el paso por el Isen. Entre los Senescales se perdió el interés por los territorios occidentales del Reino y las guarniciones quedaron abandonadas a su suerte. Al entregar Calenardhon al Pueblo de Eorl, la fortaleza quedó en poder de Gondor, al contrario que Cuernavilla. Sin embargo, la Torre de Orthanc se cerró y no fue utilizada por los centinelas. El Palantír que se encontraba en su interior pasó al olvido. La guarnición se mezcló con los Dunlendinos y la fortaleza permaneció completamente en manos Dunlendinas desde 2700 hasta 2759 T.E.
Después de que el Rey Fréaláf de Rohan expulsara a todos los Dunlendinos, Saruman se instaló en la ciudadela, con el permiso del Senescal Beren. Durante doscientos años respetó Saruman la supremacía de los Senescales y se comportó como un aliado fiel. Sólo cuando Sauron regresó a Mordor, empezó a actuar como un regente autónomo. En secreto reclutó a Orcos y Dunlendinos y los armó. Utilizaba el Palantír y, lleno de admiración, observaba las instalaciones industriales de Barad-dûr, que intentó imitar.
En Isengard, los Hombres eran tratados con preferencia frente a los Orcos. Merry y Pippin encontraron jamón, carne salada, pan, mantequilla, miel, cerveza y vino en la despensa. También hallaron dos barriles de Hierba para Pipa: hojas de Valle Largo de la Cuaderna del Sur. Seguro que todo esto no estaba destinado a los Orcos. Tras la partida de Saruman, el Rey Elessar tomó posesión de las Llaves de Orthanc.