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Senderos de los muertos
Camino
Un túnel llevaba desde El Sagrario a través del Dwimorberg hasta el Valle de Morthond en la vertiente meridional de las Montañas Blancas. A Gimli se le heló la sangre cuando llegaron a la Puerta. Había signos y figuras grabadas allí en la roca que no se podían reconocer bien, pero que no auguraban nada bueno.
Los rohirrim nunca utilizaban este túnel porque se decía que los Muertos Desvelados lo guardaban y no dejaban pasar a ningún ser viviente. Sin embargo, Aragorn sabía que gozaba de un derecho especial corno Heredero de Isildur; en la época del Rey Arvedui, Malbeth el Vidente lo había profetizado con un verso yámbico. Por ello escogió este camino para llegar lo antes posible a la Piedra de Erech y pasar revisión al Ejército de los Muertos. Gimli dudaba de sus fuerzas en combate, pero de su efecto psicológico no se libró ni siquiera él.
Por el camino encontraron el esqueleto de Baldor, un príncipe de Rohan que antaño había tenido el valor de pisar esta Senda. Estaba echado ante la puerta cerrada de una cámara en la que los Hombres habían ocultado tesoros o secretos en los Años Oscuros.
Aragorn y su séquito continuaron y tras ellos se agrupó una hueste susurrante de armados fantasmas.