El Retorno del Rey, capítulo 47. Basado en: El Retorno del Rey, Libro Quinto, Capítulo 7 - La Pira de Denethor.

Denethor
Prended fuego a nuestra carne.
Gandalf
¡Detén esta demencia!
Denethor
Podrás triunfar en el campo de batalla un día, pero contra el poder que se levanta desde el Este, no hay victoria. ¡No! ¡No me arrebataréis a mi hijo!

He aquí a John en su estilo Shakespeare. La verdad es que consiguió un perfecto equilibrio entre una interpretación shakespeariana y un sentido de realismo. Era un papel muy complicado.
Esto es un plano continuado, se echaba ese aceite sobre una peluca carísima. No había tiempo para secarle la peluca, lo rodamos como un solo plano.
Esta escena se montó con mucho cuidado. Nada de esto ocurre como lo veis aquí. si os fijáis plano a pano veréis que son piezas unidas, porque era peligroso, había fuego, dobles a escala, y por todas esas razones era complicado de escenificar. Nunca se concibió como una secuencia completa. Son piezas montadas, lo único que se puede hacer. Añadimos llamas digitales, pero la mayoría son reales. Sombragrís tirándole de su grupa es pantalla dividida. Sobre el caballo levantándose no hay nadie, y en un pase distinto se rodó al doble cayendo sobre la pira. Se combinaron ambos elementos. Esta otra imagen la tuve también en la mente desde el principio. Denethor en llamas arrojándose por el dique. Es algo imposible, porque la distancia entre la tumba y el espolón es enorme. Tendría que haber corrido una milla. Licencia poética. Pero me gustaba la imagen de él cayendo en picado.

Faramir es el referente moral para su padre. Si le mira a los ojos ve su fracaso, para un padre como Denethor es igual que verse reflejado en un espejo, la versión negativa de sí mismo.

Esto es interesante. Suelen preguntarme qué es. El equipo artístico descubrió una mezcla de glicerina y otras sustancias que conseguía dar mucho efecto, pero no era tóxica. Es lo que me vierto encima. Había que conseguirlo a la primera porque quedaba cubierto de aceite, incluidos peluca y traje. Si repetíamos, tenía que irme a casa y lavar la peluca y todo. Pero no hizo falta. Había mucho revuelo en el plató aquel día porque era una toma muy peligrosa. Se mascaba la tensión y la emoción. Cuando se consiguió a la primera menuda euforia. Todos vitoreábamos. El equipo que habían reunido estaba al completo para ayudar aquel día. Todos los compañeros dobles. Fue muy emocionante.

Este es mi momento favorito de Pippin. Recuerdo que pensé: "Qué tío".

Ahí el personaje se crece. Eliminaron algunas tomas en las que salgo dándole puñetazos a Denethor y él me agarra. Era un doble ardiendo en llamas. Yo debía agarrarle y empecé a golpearle. Philippa me dijo que lo quitaron porque no convenía ver a un hobbit tan violento. Y más no siendo contra un orco. Pero fue divertido rodarlo. Había gente alrededor con extintores. Me cubrí las cejas para que no se quemaran porque había llamas por todas partes.