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El Señor de los Anillos: Batalla por la Tierra Media

Portada de El Señor de los Anillos: Batalla por la Tierra Media

Valoración: 82

Análisis

Este no es un juego de estrategia para hardcores, sino un juego bien pensado, bien diseñado y bien animado. La atmósfera, los efectos visuales y los sonidos de la trilogía hacen de su simplicidad algo bienvenido y meritorio. - Detroit Free Press [100]

El enfoque del combate es muy bueno. aunque esperaba que hubiera sido más destacable. El escaso número de unidades no ayuda a darle profundidad al juego. - IGN [83]

Fiel a la película en los momentos importantes, también es divertido y accessbile, incluso para los no aficionados a los RTS. - Gamer.tv [60]

Galería de Imágenes

Conclusión

Tras el gran beat'em up que fue El Retorno del Rey, EA vuelve a aprovechar correctamente la licencia de las películas de El Señor de los Anillos para presentar otro título interesante. Parece manifiesta la intención de presentar un producto apto para todos los públicos y así captar una franja más amplia de posibles compradores. El problema es que para ello se acaba sacrificando la profundidad y variedad de opciones que ofrecen el resto de juegos de estrategia actuales.

Muchos estrategas experimentados echarán de menos muchas opciones avanzadas: gestión de recursos, presencia de espías, diplomáticos o embarcaciones, variedad de tácticas o una mayor coordinación entre unidades. Y es que a la Batalla por la Tierra Media no se le pueden negar sus puntos fuertes, pero tampoco sus fallos; peca de simple. Esto lo convierte en un título no apto para los veteranos, que se inclinarán más por juegos del estilo Rome Total War o Dawn of War.

Por lo demás, el título ofrece gran cantidad de horas de juego, en el modo campaña, enfrentándonos a la CPU en escaramuzas o en multijugador, local o por Internet, que recrean con bastante fidelidad la historia del Anillo Único. Eso si, hay excepciones argumentales que harán a los más puristas rasgarse las vestiduras, y algún que otro defecto gráfico, como tirones ante masificaciones de tropas, producto de lo épico y trascendental de las batallas narradas.